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¿Cómo afecta el aumento de la tasa de interés al sector inmobiliario?

Autor

MEJORTASA

9 de octubre de 2018
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Los últimos cambios en la tasa de interés de referencia de Banxico han afectado al sector inmobiliario.

Descubre en este artículo cómo esto afecta tu financiamiento inmobiliario y las futuras inversiones en negocios inmobiliarios del país.

Comportamiento de la tasa de interés en los últimos años

Según la Bolsa Mexicana de Valores, en el tercer trimestre del 2016 la tasa de interés del crédito hipotecario bancario alcanzó su punto más bajo hasta ahora, con un promedio de 9,97%, periodo en que se obtuvo una tasa mínima de 8,95% y máxima de 14,75%.

Hasta mayo del 2018, se indicó que el promedio se encontraba en 10,74%, lo que demuestra que a dos años de su nivel más bajo el costo hipotecario no supera el punto porcentual.

Tal corrección en la tasa es moderada, considerando los fuertes repuntes que ha sufrido la tasa de interés de referencia proporcionada por el Banco de México en los últimos dos años.

Estos números siguen siendo muy atractivos para quienes desean invertir en negocios inmobiliarios o en su propia vivienda.

La entrada de entidades bancarias ha mejorado la tasa de crédito hipotecario

Desde que las entidades bancarias pasaron a formar parte de las opciones de financiamiento hipotecario, una de las mayores preocupaciones fue dar un producto financiero inmobiliario que ofreciera seguridad a sus clientes.

En este aspecto, los financiamientos inmobiliarios a tasa fija fueron la clave. Por esta razón, las tasas de interés (el costo de tu hipoteca) son muy importantes a la hora de solicitar un crédito inmobiliario.

Aunque la oferta hipotecaria bancaria inició alta, superando el 20% de tasa de interés a principios del año 2000, a lo largo de los años ha mantenido un descenso continuo, llegando a sus niveles mínimos en septiembre del 2016 con un 9,97%.

Esta baja pronunciada a lo largo de 16 años se debió principalmente a las buenas condiciones financieras y económicas del país, marcadas por una estabilidad en el tipo de cambio y por la baja en la inflación.

Sumado a esto, tenemos la creciente competencia entre las diferentes entidades bancarias por captar un porcentaje más alto del mercado.

Sin embargo, luego de haber tocado estos niveles bajos, los bancos han tenido que aumentar ligeramente las tasas de interés en ajuste a las condiciones financieras.

Política monetaria restrictiva

Para poner en equilibrio su economía, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), organismo equivalente al Banco de México, aumentó su tasa de interés interbancaria en 25 puntos a principios del 2015.

Este acto fue imitado inmediatamente por Banxico para evitar cualquier efecto negativo que la decisión de la FED tuviera en la economía mexicana. Esta decisión influyó mucho en las tasas bajas que vivimos durante ese año.

Sin embargo, a partir de diciembre del 2015, la tasa de interés de referencia de Banxico experimentó un fuerte incremento. Mismo que siguió durante los años hasta lo que va del 2018, cerrando en julio del presente año en 7,75%.

Esto no quiere decir que los costos de los financiamientos inmobiliarios aumentarán exageradamente de un día para otro, pero sí es posible esperar un pequeño ajuste en las tasas de interés en los próximos meses.

Sin cambios para los financiamientos e inversiones inmobiliarias vigentes

Las inversiones inmobiliarias que se han financiado a tasa fija no se verán afectadas por el incremento de las tasas de interés.

Si cuentas con inversiones en el mercado inmobiliario a través de las llamadas FIBRAS o Fideicomisos de Bienes Raíces, el impacto también será mínimo, ya que estas herramientas regularmente cuentan con el 80% de sus inversiones a tasa fija.

Por otra parte, si estás pensando en realizar inversiones inmobiliarias a futuro o solicitar un crédito hipotecario, es mejor hacerlo ahora mientras las tasas de interés no se vean afectadas.

Por fortuna, el costo hipotecario no es influenciado directamente por el desempeño de la tasa de referencia ya que su función es más a corto plazo, sino por la evolución de los bonos mexicanos a largo plazo, como el BonoM10.

Aunque este bono ha subido regularmente, no ha tenido los mismos repuntes que la tasa de referencia de Banxico.

Con vista al futuro, a menos que se sufra un fenómeno internacional grave que afecte la volatilidad financiera mexicana, no volveremos a ver más incrementos en las tasa de interés de referencia.

 

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